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14.noviembre.2013__ Las consecuencias sobre el pueblo de Filipinas del paso del tifón Haiyan han sido terribles y MM.UU. ha abierto una cuenta corriente que irán destinados a reconstruir el país.
• Información Especial
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• Las organizaciónes Cáritas Valladolid y Manos Unidas (MM.UU.) se ha puesto en marcha para ayudar, sin reservas, al pueblo de Filipinas, afectado por el tifón Haiyan
MANOS UNIDAS.
Tras las terribles consecuencias que sufre Filipinas por el paso del tifón Haiyan, MM.UU. ha abierto en el Banco Santander una cuenta corriente cuyos fondos irán destinados a paliar sus efectos y a reconstruir el país:
CC: 0049-1892-63-2210525246
Referencia para los donativos: “EMERGENCIA FILIPINAS”.
MM.UU. trabaja desde hace más de 5 años con la organización BCDI (Bicol Consortium for Development Initiatives), que tiene gran experiencia en Filipinas en la realización de proyectos de prevención ante desastres naturales, y que está presente en Camarines Norte y Sur y Masbate, habitualmente afectadas por desastres naturales y en las que también ha incidido el tifón Haiyan. Será con esta organización, que también está recibiendo ayuda de la archidiócesis de Manila, con quien MM.UU. va a canalizar el resto de la ayuda que se recaude.
La responsable de Proyectos de Cooperación de MM.UU en el Sudeste Asiático, Patricia Garrido afirma que “las operaciones más inmediatas de auxilio a las víctimas del tifón lo estamos realizando a través de uno de sus socios estratégicos: el consorcio BCDI, con quien tenemos una trayectoria muy consolidada de trabajo en diversos sectores, entre ellos la prevención y reducción de la vulnerabilidad ante el impacto de desastres
naturales.”
Miguel Carballo, del Área de Cofinanciación de MM.UU. y con gran experiencia en proyectos en Filipinas ha querido resaltar que “la actuación de MM.UU. a lo largo de estos años en materia de prevención de desastres naturales, tiene como objetivo fortalecer las comunidades y autoridades locales dotándolas de los medios y capacidades para dar una respuesta efectiva ante situaciones de vulnerabilidad”.
EL TIFÓN HAIYAN
Desde mediados de la semana pasada, en Filipinas se esperaba con temor el paso de una tormenta que se preveía iba a resultar extremadamente dañina. Pero ni las medidas preventivas, ni el traslado de más de 800.000 personas a zonas más seguras, han sido suficientes y ya se habla de más de 10.000 personas fallecidas sólo en Leyte, cerca de medio millón de desplazados y 4,5 millones de afectados en todo el país, además de daños materiales incalculables.
El tifón Haiyan, conocido en Filipinas como “Yolanda”, golpeó el archipiélago el pasado viernes con vientos de más de 300 kilómetros por hora. Cerca del 80 por ciento de Tacloban, la capital de la provincia, ha resultado destruida por los vientos y por las olas de hasta seis metros de altura, que han arrasado con cuanto encontraban a su paso.
Como en tantas otras ocasiones, los daños causados por el tifón Haiyan han sido mucho más elevados por la vulnerabilidad de la población afectada, por eso desde MM.UU. se continúa insistiendo en la necesidad de ayudar a los países más pobres del planeta.
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