Queremos que el próximo curso pastoral, con la celebración de un Congreso Eucarístico Diocesano (CED), la Iglesia de Valladolid pueda profundizar en el sentido cristiano del Domingo para ser más conscientes de lo que significa el Día del Señor, de una forma participativa, eficaz y detenida.

El objetivo del CED es que la celebración de la Eucaristía del Domingo ocupe en nuestra vida el lugar central: la celebración de la Pascua semanal, conmemoración de la muerte y la resurrección del Señor. 
El CED será nuestra forma de incorporarnos al Año jubilar de la Misericordia cuyos objetivos y actividades centrales asumimos.

A la Eucaristía somos convocados e iniciados como discípulos, en torno a ella somos congregados como pueblo y desde ella enviados como misioneros del amor misericordioso. Este dinamismo eucarístico nos recuerda lo esencial de la propuesta eclesial en la que hemos de centrarnos: Iniciación cristiana, Eucaristía dominical y Caridad.

Convocados en fidelidad a la permanente misión de la Iglesia, en la novedad de nuestra época que nos pide una conversión pastoral y unas actitudes y acciones que acerquen la misericordia del Señor a quienes tanto la necesitan.

Conjugar fidelidad y novedad nos pide una permanente invocación al Espíritu para el discernimiento pastoral, por ello el curso comienza con un encuentro del Presbiterio diocesano para cultivar esta actitud a lo largo de todo el año y en todo el pueblo de Dios.

Somos el Pueblo del Domingo y vivimos ahora un reto entre la vivencia de esa “pascua semanal” y la propuesta social del “fin de semana”, en medio de horarios laborales cada vez  más caóticos. En muchas parroquias de nuestra diócesis es ya difícil la celebración eucarística por falta de sacerdotes, sí, pero también por falta de fieles. Y en la ciudad la distribución de horarios y asambleas eucarísticas es muy desigual.
También reconocemos una falta de iniciación al Misterio de la Eucaristía que se expresa luego en la falta de silencio, de sentido de adoración de la Presencia real del Señor, de crecimiento comunitario entre los que participamos del mismo Banquete, y de entrega a favor de los demás en quienes por la Misa nos adentramos en el Sacrificio de la Cruz del Señor. Esta primera fase ha de expresarse en un “día eucarístico” de la Parroquia, Comunidad, Cofradía o Movimiento. También este itinerario de preparación, pero ya de vivencia del CDE, tendrá su “día eucarístico arciprestal”.

Por último, anunciar que, en abril de 2016, se celebrará en Medina del Campo el Congreso Nacional de Cofradías de Semana Santa. El tema va a ser “El Triduo Pascual”. Toda nuestra Semana Santa alcanza su punto culminante en el Triduo Pascual, desarrollo y gran catequesis de lo que en la Eucaristía celebramos.