Directorio Diocesano de los Sacramentos de la Iniciación Cristiana
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Índice del artículo
Parte 2ª. LA INICIACIÓN DE PERSONAS NO BAUTIZADAS DE PÁRVULOS
Itinerario.5
INICIACIÓN DE LOS NIÑOS EN EDAD ESCOLAR.
126. Son los niños que, llegando a la edad de la discreción y de la catequesis infantil, comienzan la Iniciación cristiana, muchas veces porque quieren hacer la Primera Comunión. Las peticiones son realizadas por los padres o tutores, aunque no faltan casos en que son los niños quienes manifiestan su deseo de ser cristianos.
127. Para estos bautismos el RICA dedica el capítulo V y la Conferencia Episcopal ha publicado el documento Orientaciones pastorales para la Iniciación cristiana de niños no bautizados en su infancia de 26 de noviembre de 2004. En este documento se indica que la Iniciación cristiana de estos niños se realice a través del catecumenado que culmina con la celebración de los tres sacra-mentos: Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Por razones pastorales, el Ordinario del lugar puede autorizar diferir la recepción del sacramento de la Confirmación, tal como se establece en este Directorio.
NORMATIVA PASTORAL
a. Ritual a seguir.
128. Los niños no bautizados llegados al uso de razón, como los adolescentes no bautizados, son equiparados a los adultos a efectos de la pastoral de la Iniciación cristiana. Por ello, según la doctrina de la Iglesia, la Iniciación cristiana de estos niños en edad catequética no puede hacerse siguiendo el Ritual del Bautismo de Niños, sino el capítulo V del Ritual de la Iniciación Cristiana de los Adultos, que lleva por título "Ritual de la Iniciación Cristiana de los niños en edad catequética". Bautizar a estos niños como si fueran párvulos es impropio e inadecuado, porque el niño puede participar de manera consciente en la celebración y responder por sí mismo a las preguntas que se le hacen.
b. Edad y duración.
129. Este itinerario está previsto para niños mayores de 6 años y menores de 13. La duración mínima será de dos años. La Celebración del Bautismo y la Primera Comunión se celebrará en la edad fijada para la Primera Comunión.
130. Cuando el catecúmeno ha cumplido 14 años y es menor de 18 se sigue este itinerario, inspirado en el Catecumenado de adultos, pero el Ministro ordinario es el Obispo y se reciben los tres Sacramentos de la Iniciación cristiana en la misma celebración.
c. Misión y responsabilidad de los padres y de la comunidad cristiana.
131. Los padres o tutores de los niños han de manifestar el deseo de la Iniciación cristiana de sus hijos y, después del conveniente diálogo pastoral con el párroco u otra persona responsable de esta tarea, solicitar y aceptar el itinerario catecumenal para sus hijos. Es deseable que los padres conozcan y participen en este proceso.
132. Junto al Obispo y sus presbíteros se ha de recordar la función importante que todo el Pueblo de Dios tiene en el catecumenado: los padrinos, los catequistas, la familia cristiana, los movimientos eclesiales, la escuela católica. La Iniciación cristiana de los catecúmenos se hace en íntima conexión con toda la comunidad de los fieles, cuyo ámbito propio y principal es la parroquia. Esta responsabilidad diocesana se realiza a través del Catecumenado diocesano.
133. La comunidad cristiana ha de acompañar a estos niños con su oración durante todo el catecumenado y hacerse presente en las principales celebraciones por medio de las personas que intervienen en el itinerario, como padres y padrinos, catequistas y otros colaboradores de la parroquia, además de los familiares, amigos y vecinos y de los niños que participan en la catequesis parroquial.
d. Los catecúmenos.
134. Es característico de este itinerario que el niño puede participar de manera consciente en la celebración y responder por sí mismo a las preguntas que se le hacen, por lo cual es precisa la aceptación explícita del Bautismo por parte del niño. En el Precatecumenado el candidato hará la solicitud de entrar en el catecumenado y en los escrutinios manifestará su petición del Bautismo.
e. Los catequistas.
135. El catequista, en este itinerario, conviene que esté especialmente preparado; que conozca lo que es propio de la situación del no bautizado.
136. Téngase en cuenta lo dicho en el nº 35.
137. La formación de estos catequistas deberá cuidarse de manera especial por la parroquia y la Delegación de Catequesis y de Liturgia a través del Secretariado del Catecumenado bautismal diocesano. Se trata de formar catequistas que sean capaces de llevar a cabo este nuevo itinerario
f. Padrinos.
138. Ver el nº 15 de este Directorio.
139. En las circunstancias actuales y pensando en la situación de estos niños no bautizados la misión del padrino quizás podría ser asumida, con más significado y coherencia, por el catequista.
g. Grupos catequéticos.
140. Puesto que estos niños pertenecen generalmente a un grupo de compañeros de su edad, bautizados ya, que se preparan en la catequesis para la Eucaristía, la Iniciación debe apoyarse sobre la base del mismo grupo catequético. Los demás niños, podrán participar también en las celebraciones del catecumenado.
141. Convendrá reunir en algún momento de la preparación o en alguna de las celebraciones de cada etapa a los niños de un mismo arciprestazgo e incluso de toda la Diócesis. Estas acciones serán organizadas en cada Arciprestazgo con la colaboración de la Delegación diocesana de Catequesis, Liturgia y el Secretariado del Catecumenado diocesano.
h. Estructura del itinerario: tiempos y ritos.
142. La Iniciación cristiana de los niños en edad catequética tiene su referencia en el Catecumenado de adultos y por ello el modelo es el descrito en el RICA, cap V: Ritual de la Iniciación de los niños en edad catequética.
A. TIEMPOS
Primer tiempo: precatecumenado.
143. Comienza cuando el niño se acerca a la parroquia porque manifiesta su deseo de ser cristiano. Ahora se trata de invitarle a seguir un camino en grupo y ayudarle a despertar a la fe, a descubrir el misterio de Dios Padre, revelado en Cristo y la acción del Espíritu, presente en la Iglesia.
Segundo tiempo: catecumenado.
144. Cuando el niño ha progresado en la fe y en el conocimiento de Jesucristo, ya es capaz de tomar alguna decisión. Es el tiempo para desarrollar e integrar en el itinerario catequético los elementos fundamentales que configuran la Iniciación. De acuerdo con las orientaciones del capítulo V del RICA "se puede introducir, adaptado a la edad de los niños, el rito de las entregas que se usan para los adultos", el Credo y el Padrenuestro.
Tercer tiempo: purificación e iluminación.
145. Se sitúa en el momento en el que la fe del niño ha crecido y está próximo su Bautismo: ha descubierto las alegrías y las dificultades del seguimiento de Cristo. Es el tiempo en el que, a través del anuncio de la misericordia de Dios, se descubren las propias limitaciones, el reconocimiento de los propios pecados y la llamada al compromiso personal para seguir a Cristo.
146. Es el momento en el que hay que valorar la idoneidad del catecúmeno de acuerdo con diversos criterios de discernimiento:
- Amar a Jesucristo y el deseo de conocerle más y seguirle;
- Rezar las oraciones básicas del cristiano;
- Asistir al camino catequético;
- Practicar obras de caridad y de amor al prójimo;
- Sentirse miembro de la comunidad cristiana a la que ya pertenece.
Cuarto tiempo: mistagogía.
147. La mistagogía es el tiempo en el que lo vivido en las etapas anteriores del catecumenado llega a ser saboreado y toma cuerpo en la propia vida, configura también toda la trayectoria de la vida cristiana. La formación en la fe de los niños no debe interrumpirse después de la celebración de los sacramentos sino que se orientará hacia un mayor conocimiento de Jesucristo, a la comprensión de las Sagradas Escrituras, a la oración, a la celebración de los sacramentos de la Eucaristía, de la Penitencia, y, especialmente, la celebración de la Misa dominical.
B. RITOS
Rito de entrada en el catecumenado.
148. Es una celebración en que la comunidad participa por la oración y el testimonio. El niño que quiere conocer a Cristo, después de que sus padres junto a toda la asamblea expresan su consentimiento, es acogido en la Iglesia con el signo de la cruz y admitido a la liturgia de la Palabra, momento en el que se le entregan los Evangelios.
Escrutinios o ritos penitenciales.
149. El tiempo de preparación inmediata al Bautismo es un momento oportuno para los ritos penitenciales, cuya finalidad es ayudar a que los niños tomen conciencia de que Dios los ha amado y los ama, pero ellos no siempre le responden de forma positiva. Téngase por lo menos un rito penitencial, que comprenda el exorcismo y la unción de los catecúmenos o imposición de manos.
Celebración de los sacramentos de la Iniciación cristiana: Bautismo y Eucaristía.
150. La celebración de los sacramentos de Iniciación cristiana, Bautismo y Eucaristía tiene su lugar propio en la Vigilia Pascual, aunque puede hacerse también en los domingos del tiempo Pascual o en otros que se consideren oportunos, evitando en todo caso los domingos de Cuaresma ya que forman parte del tiempo de purificación e iluminación.
Siempre deberá convocarse a la comunidad y suscitar la participación de todos, especialmente de la familia, los padrinos y los catequistas.
151. Ante la dificultad que pudiera presentarse si alguno de los niños candidatos a los sacramentos de la Iniciación desea recibir la Primera Comunión con sus compañeros del grupo de catequesis, se puede optar por una de estas dos soluciones:
- Recibir la primera Comunión en la Eucaristía en la que se administra el Bautismo y participar posteriormente en la celebración de la Primera Comunión de sus compañeros de grupo;
- Celebrar la Primera Comunión todo el grupo en la Misa en la que reciben el Bautismo.