Hay diócesis que, dentro del concierto universal de las Iglesias particulares, tienen un don y una tarea especiales:

Santiago de Compostela, que custodia la tumba y la memoria del Apóstol, es aliento para la evangelización, meta de peregrinaciones e impulso para la formación de Europa.

Ávila, cuna de santa Teresa de Jesús y de su reforma junto con san Juan de la Cruz, nos recuerda el lugar primordial de la oración y de la unión mística con Dios.

Valladolid, donde el beato Bernardo Francisco de Hoyos vivió, recibió la misión de difundir la devoción al Corazón de Jesús, y fue beatificado el 18 de abril de 2010 , debe ser lugar que renueve y fortalezca la invitación a todo hombre que brota del Corazón de Jesús. Jesucristo nos revela en el símbolo de su corazón el amor de Dios, el perdón y la misericordia divina; la oferta de salvación a toda persona, por más alejada que se sienta.

• Centro Diocesano de Espiritualidad

• Santuario de la Gran Promesa

• Asociación Padre Hoyos

• Canonización del Padre Hoyos

• Guardia de Honor del Sagrado Corazón