Nuestro Arzobispo, D. Ricardo y el jesuita José María Rodríguez Olaizola han sido dos de los siete ponentes en el congreso 'Teología pastoral y sus encrucijadas' celebrado en Madrid a principios de este mes de junio con motivo del centenario de la revista Sal Terrae. Con el encuentro, esta publicación, nacida como herramienta pastoral para sacerdotes de zonas rurales, ha querido dar un paso más para avanzar hacia el futuro desde la experiencia de su larga vida. Las dos ponencias abordaban la comunicación del mismo mensaje encomendado a la Iglesia pero desde perspectivas diferentes.

En la conferencia del máximo responsable de la iglesia vallisoletana y vicepresidente de la Conferencia Episcopal se abordó el diálogo de la iglesia con el mundo en el que vive para hacer presente la Palabra. "No basta la custodia y la defensa sino que hay que promoverla. La realidad hace más radical nuestra misión", dijo. Y en este sentido recordó las dificultades para su transmisión entre los más jóvenes. "Para hablar de evangelización hay que hacerlo con palabras y con hechos", advirtió, y como ejemplo utilizó los mensajes del Papa y la labor de Teresa de Calcuta o Cáritas, "uno de los rostros má amables de la iglesia".

Por su parte, Olaizola abordó la acción pastoral mediante el uso de la imagen, la música y la palabra. Tres lenguajes cuya novedad y atractivo para la comunicación de hoy en día radica en tres aspectos. El primero es su combinación creativa gracias a las nuevas tecnologías: "La articulación de estos tres elementos tiene un poder enorme, pero hay poco apoyo de medios y falta profesionalidad", reconoció. El segundo aspecto innovador radica en la difusión inmediata del mensaje en internet y redes sociales, si bien entre las dificultades para que "algo quede" destacó la enorme avalancha de mensajes existente en estos espacios. "La difusión inmediata hace que se olvide pronto por lo que el reto pastoral es sumar al valor de lo inmediato formas de pemanencia". Como tercer elemento se refirió al hecho de que el mismo creador se convierta en el difusor y lo que ello implica para los agentes de pastoral. "El reto es procurar una doble formación a quienes se dedican a esta labor, por una lado la formación Teológica y por otro, el uso creativo de las nuevas tecnologías", apuntó. Con todo, Olaizola apostó por que los agentes de pastoral afronten la encrucijada y busquen y ahonden en lo tradicional, como es la revista Sal Terrae, y a la vez arriesguen "para decir una palabra difierente" en los nuevos ámbitos de comunicación.