A+ A A-

Monacatus

FernandoBogonezLa exposición de las Edades del Hombre titulada “Monacatus” en Oña (Burgos), nos debería hacer reflexionar no sólo sobre  su repercusión económica o la admiración de una serie magnífica de obras de arte. Hay algo mucho más profundo y hondo que nos puede ayudar en los tiempos en que vivimos. Algo tan importante como situar en el centro lo humano y la búsqueda de elementos sobre los que fundamentar un futuro con esperanza. Cuando uno se acerca al significado de la palabra monachus, de donde provienen palabras como monje, monja o monasterio, nos encontramos que significa solitario. Una soledad que no es sinónimo de individualismo. Es muy diferente el hecho de que el hombre en su intimidad más honda se encuentre solo y busque a Dios a creerse que uno solo lo puede todo y no necesita de nadie. Esta búsqueda es un camino en el que el ser humano se encuentra con otros como él y comparte la búsqueda.

La vida monástica surge en la Iglesia en tiempos muy duros y hoy sigue siendo una forma de vida dedicada a anunciar al mundo que hay algo más allá de lo que vemos. En este sentido es destacable cómo esta nueva exposición de las Edades del Hombre comienza con un capítulo titulado "Cristo como origen, fortaleza y término de la vocación religiosa". Un primer paso que sitúa la perspectiva desde la que acercarse no sólo a la exposición sino respecto a la propia vida. Para ello la historia ayuda, y mucho, ya que nos muestra la variedad y multiplicidad de formas para encontrarse con Dios. Una de ellas es la que señala esta exposición: la vida monástica. La multiforme variedad de esta opción va unida a la riqueza de su aportación a la humanidad. Una de las figuras históricas más destacables es la de S. Benito de Nursia, fundador del monacato occidental, lo que motiva que la exposición dedique un importante espacio a profundizar en el principio de la Regla benedictina “Ora et labora”. S. Benito estableció doce pequeñas comunidades de monjes en Subiaco, a sesenta kilómetros de Roma, donde fundó Montecassino en el año 529. Allí compuso la famosa Regla de San Benito, un compendio del evangelio, cuyo principio es el de todos conocido: Ora et labora. Una regla, es decir una forma de vida, que con matices se fue adaptando por posteriores fundadores de órdenes religiosas y se extendió en todo el Occidente Europeo. De hecho, la obra del santo, y en especial su Regla, fueron una auténtica levadura espiritual, que cambió, con el paso de los siglos, mucho más allá de los confines de su patria y de su época, el rostro de Europa, suscitando tras la caída de la unidad política creada por el Imperio Romano una nueva unidad espiritual y cultural, la de la fe cristiana compartida por los pueblos del continente. De este modo nació la realidad que llamamos Europa y por ello S. Benito es uno de los patronos de Europa. Hoy para responder a la crisis en la que vivimos, para crear una unidad nueva y duradera, ciertamente son importantes los instrumentos políticos, económicos y jurídicos, pero es necesario también suscitar una renovación ética y espiritual que se inspire en las raíces cristianas del continente. De lo contrario no se puede reconstruir Europa. Sin esta savia vital, el hombre queda expuesto al peligro de sucumbir a la antigua tentación de querer redimirse por sí mismo. Una ilusión que de diferentes maneras, en la Europa del siglo XX provocó una regresión sin precedentes en la atormentada historia de la humanidad. San Benito en su Regla ofrece humanidad y un sobrio discernimiento entre lo esencial y lo secundario en la vida y por ello ha mantenido su fuerza iluminadora hasta hoy. Hoy en día cuando buscamos una salida del túnel nos encontramos con esta nueva exposición de la Edades del Hombre en la que podremos escuchar hoy la Regla de san Benito como una luz para nuestro camino hacia un mundo con rostro humano.

Entrevista

fernandojoven

Iglesia en Valladolid

LAS EDADES DEL HOMBRE

reconciliare

Galería de imágenes

flickr1

CANAL TV DIOCESANO

yt-octavario
Noticias sobre

Delegación de Medios de Comunicación Social
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

983 21 79 27 | 670 70 70 77

medios comunicacion social

Departamento de Informática
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.