Seis residencias universitarias de instituciones religiosas crean un fondo de 17.000 euros para ayudar a escolares inmigrantes en sus estudios
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- Categoría: Actualidad Diocesana
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El Colegio Mayor Menéndez Pelayo-Fundación INEA de la Compañía de Jesús y las residencias universitarias de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, de la Compañía de María (Monferrant), de las Hermanas Dominicas (Santa Rosa de Lima), de María Inmaculada y de las Hijas de la Caridad (Labouré) han creado un fondo para proporcionar becas a escolares de familias inmigrantes. En total, han reunido 17.000 euros, una cantidad que se repartirá entre 28 becas dotadas cada una de 600 euros. De esta manera, cinco de estas instituciones religiosas se suman a la iniciativa emprendida el año pasado por la Compañía de Jesús, titular del Menéndez Pelayo y Fundación Inea, que concedió 17 becas a escolares de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional de Grado Medio o Superior.
La Fundación Red Incola, ONG de la que algunas de ellas forman parte, adjudicará las becas, una decisión para la que se tendrá en cuenta el nivel de ingresos de la familia, así como el empadronamiento en Valladolid y demuestre que está cursando estudios. Los pagos se realizarán en seis mensualidades y servirán para sufragar cualquier gasto de escolarización como la compra de libros, el material escolar, pago de matrícula, transporte o comedor. Los interesados tienen desde el 27 de agosto al 5 de septiembre para solicitarlas.
A lo largo del curso se hará un seguimiento del destino de estas cantidades a través de una persona encargada de ello. Trimestralmente mantendrá una entrevista con sus padres para analizar su evolución académica. A la vez, en aquellos casos que así se considere, los beneficiarios recibirán apoyo escolar.
Los motivos que han llevado a estas instituciones a ponerse de acuerdo para sacar adelante este fondo no es otro que la constatación de que algunos jóvenes abandonan sus estudios sin terminar la enseñanza obligatoria por diferentes razones, entre las que se encuentra la necesidad de trabajar en casa o fuera de ella por responsabilidad familiar. “Esta ayuda pretende ser un instrumento dirigido a promover el principio de igualdad de oportunidades, en el ejercicio del derecho a la educación a través de la compensación a la familias con escasos recursos, para hacer frente a los gastos de escolarización de sus hijos”, reza la convocatoria para el curso 2012-2013.