El pasado 15 de Septiembre, las Madres Agustinas del Monasterio de Santa Mª Magdalena celebraron el rito de la toma de hábito de la hna. Silvia de Dios, oriunda de la villa, que marca su ingreso en la Familia Agustiniana tras el periodo de postulantado en el que ha ido discerniendo su vocación. Se cumple así una curiosa tradición de la comunidad de Madres Agustinas, en la que nunca ha faltado la hermana natural de la villa, siendo la mayoría de otras lindes.

Participaron en la ceremonia, los coros parroquiales de La Colegiata de San Antolín y de San Miguel, parroquia ésta última a la que pertenecía y de la que fue catequista. La acompañaron sus familiares residentes en la villa, amigos, cofrades de la Oración del Huerto y de la Veracruz, devotas de la Asociación de Santa Rita, así como feligreses y bienhechores de la comunidad. No faltaron las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y miembros de Cáritas con quienes también colaboraba en su tiempo libre.

Ha sido verdaderamente una vocación madurada en la parroquia, desde donde la animaron desde un principio a ser catequista y a participar en “itinerario” y “Biblia”; Y apoyada en todo momento por la profunda fe de su madre, quien fue su madrina en la toma de hábito. Y es que “andaba buscando la fuerza idónea para gozar de Vos, y no la hallaba, hasta que hube abrazado al  Mediador entre Dios y los hombres: el Hombre Cristo Jesús”, en palabras de San Agustín ésta va a ser la labor de su tiempo de Noviciado, arraigarse y cimentarse en el Amor, tendiendo incesantemente a la interioridad y a la búsqueda de Dios en la vida fraterna.