“IV ermitas” acuerda ayudar de forma periódica al Banco de Alimentos
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- Categoría: Actualidad Diocesana
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Esta semana quedo cerrado y el camión repleto, tras el acuerdo a través de “IV ermitas” representado por su caballerizo mayor: don Ángel Barajas Mucientes y el Banco de Alimentos de suministrar desde la cooperativa patatera “La Carpeña “un cupo anual (este año cerca de tres mil kilos de patatas) de las cuales una parte han sido abonadas por los fondos de la Asociación “IV ermitas” y la otra parte donado sin más por la propia cooperativa carpeña. Asi mismo, se formalizó de forma definitiva el donar alimentos frescos desde el mes de Noviembre hasta finales de Febrero, de los sobrantes matanceros por Industrias Cárnicas de Hermanos Marcos de El Carpio, al Banco.Esto es posible al disponer el Banco de Alimentos de cámaras frigoríficas apropiadas para tales fines.Antes era inviable este cupo de alimentos por no disponer del suficiente frío, para su buena conservación.
De la misma forma: desde Bobadilla del Campo se cargaron directamente desde los almacenes: de don Carlos Ignacio Alonso Velasco,ese explendido vino de Serrada, de los viñedos que se cultivan alrededor de la parroquia de San Matías Apóstol y que con cariño de buen entendedor brinda a ese Banco de Alimentos para los necesitados.
IV ermitas, persigue como meta ayudar al necesitado de cualquier forma y allá donde se encuentre. Se ha rescatado desde Bollullos de Sevilla, a una familia vallisoletana, que de forma fortuita, quedó atrapada sin recursos,en paro y que en pocos días serian desahuciados por no poder abonar los varios meses de rentas que adeudaban.Avisado por unos familiares desde Valladolid nuestro fundador don José Luis, se puso al habla con el párroco de Bollullos. Rapidamente se movilizaron todas las cosas necesarias,siendo rescatados y alojados en Alaejos ,en una vivienda que pudieran pagar con los ingresos justos que disponen.El pago de los retrasos,(pagado por la parroquia de Bollullos) traslado de los enseres y la entrada a la nueva vivienda fueron realizados por un empresario benefactor de IV ermitas,nuestro sacerdote y el pueblo de Bobadilla en fiestas de San Miguel, aporto alimentos no perecederos para un año.
Nuestro tiempo necesita redescubrir su valor para abrir el corazón a la esperanza,una esperanza sin pedir nada a cambio solo el amor hacía ese necesitado.Entregarse,
¡Chavales de IV ermitas! ¡sois formidables!... se vive mejor,se disfruta más,compartiendo algo con ese necesitado quizás… lo encontramos donde menos esperamos… Por eso nuestras devociones marianas hacia nuestras vírgenes seran siempre guía y ejemplo de corazones generosos hacía ese otro.