Fiesta de la Fe en Fresno el Viejo
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- Categoría: Actualidad Diocesana
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La parroquia de Fresno el Viejo, juntamente con el Ayuntamiento, vivió intensamente el año de la fe con una representación catequética en la plaza del pueblo el pasado seis de diciembre con el título “Y tú…, qué crees?”. Una "Fiesta de la Fe" en la que cerca de doscientas personas de todas las edades pudieron dar rienda suelta al lado más alegre y festivo de la fe.
Enmarcado en el ritmo de la nueva evangelización se quiso convocar a todos aquellos que tienen fe, incluso aunque no lo manifiesten, y darles motivo para valorarla y fortalecerla. Haciendo un sencillo repaso por la fe en la Trinidad y recordando a los santos que mejor la manifestaron y que nosotros más queremos, se recordó el Credo y se realizó el gesto de pasar por el umbral del templo, como "puerta de la fe", tras cuatro antorchas que significaban los cuatro Evangelios. Que la fe es causa de gozo dieron cuenta la chocolatada y el karaoke con que terminó el breve acto de adhesión a la fe, y de darnos cuenta de lo que la fe es capaz de unirnos.
Con unos sencillos gestos los fresneros recordaron, compartieron y disfrutaron de algo tan común entre ellos como es el tener a Dios cerca de ellos en sus vidas. ¿Quién no ha levantado a Dios sus ojos alguna vez? Con este motivo, guiados por el “Año de la Fe” que Benedicto XVI inauguró el pasado 11 de Octubre (a los cincuenta años del comienzo del Concilio vaticano II), la Parroquia y el Ayuntamiento del pueblo han organizado este sencillo pero emocionante gesto abierto a todas las personas.
A las cinco de la tarde se dieron cita en la plaza, junto al recién estrenado árbol de Navidad municipal, para comenzar con una representación en que los niños del pueblo, acompañados de muchos de sus jóvenes padres, llevaron a cabo una sencillísima exposición del núcleo de la fe católica, a través de las manualidades realizadas para la ocasión: un mundo representaba a Dios Padre creador; una cruz daba cuenta de Dios Hijo salvador; un corazón indicaba la presencia del Espíritu Santo santificador en el corazón de los creyentes. Todo esto a un lado del pasillo que se improvisó para tal efecto; en el otro lado cuatro grupos de niños y adultos portaban cuatrocientos globos agrupados por colores: los globos rojos representaban a los mártires, que dieron su vida por la fe y San Blas en especial; los globos blancos a los santos confesores de la fe con obras y palabras, entre ellos San Agustín; los globos azules recordaban a las santas vírgenes entregadas en cuerpo y alma a Dios entre las que destacaba la Virgen María; y finalmente los globos rosas eran signo de los hombres y mujeres de buena voluntad que embellecen el mundo con sus virtudes. Mientras se recordaba el Credo por todos los asistentes se soltaron los globos, que por desgracia no volaron al cielo, como la oración que les acompañaba, porque no corría el aire. Circunstancia ésta que aprovecharon los niños para capturar y estallar muy contentos cuantos globos pudieron.
Un disparo de cohete lanzado desde el balcón del ayuntamiento dio comienzo a la procesión encabezada por cuatro jóvenes portadores de antorchas encendidas, en representación de los cuatro evangelios, a quienes siguió todo el grupo para pasar bajo el dintel de la iglesia, como “puerta de la fe”. Tras de lo cual se dirigieron al salón del ayuntamiento a matar el frío con un chocolate calentito, muy rico, preparado por las catequistas locales y otras voluntarias, y a entrar en calor bailando al ritmo de buena música, -para no dejar enfriar la fe-. El karaoke infantil se extendió hasta entrada la noche.