11-13.junio.2012_ Los seminaristas mayores han realizado una peregrinación los días 11, 12, y 13 de junio a la Diócesis de Barbastro-Monzón con motivo de conocer más de cerca el testimonio de los Mártires del s. XX, concretamente para orar ante el sepulcro del vallisoletano Beato Florentino Asensio Barroso (1877-1936), seminarista de Valladolid, confesor de nuestro Seminario, canónigo de la S. I. Catedral Metropolitana y obispo de Barbastro (primer obispo mártir de la Guerra Civil).

En el camino hacia Barbastro se celebró la Eucaristía junto a la Santa Columna en la Basílica del Pilar de Zaragoza y después se realizó una visita guiada por la Basílica y la Seo junto al Canónigo D. Isidoro de Miguel García.

Una vez en Barbastro, después de pasear y conocer de cerca los lugares principales de la estancia y martirio de D. Florentino, la peregrinación tuvo como acto principal la visita a la Catedral de Barbastro y al museo del beato. Después de un tiempo de oración ante la tumba del obispo mártir, la mañana culminó con la Eucaristía presidida por Don Damián Iguacén Borau (sucesor de Don Florentino al frente de la diócesis de 1974 a 1999) quien acompañó a los seminaristas en todo momento junto con D. José Mora Palicer, Deán de la Catedral.

Ya por la tarde se visitó el Museo de los Mártires Claretianos, que impactó a los seminaristas por ser unos testimonios cercanos. Fueron 51 mártires entre formadores y seminaristas, que dieron su vida por la causa de Cristo. ¡Todo un Seminario, mártir! Modelo de constancia y perseverancia en la fe y en la vocación.

Al final de la tarde hubo oportunidad de trasladarse hasta el Santuario de la Virgen de Torrecuidad en la que se conoció el lugar, centro de múltiples peregrinaciones mundiales, de la mano de D. Javier Mora Figueroa, rector del Santuario.

Finalmente el último día se visitó la parroquia de San Francisco de Barbastro donde se da culto al primer gitano martirizado, Beato Ceferino Giménez Malla, “El Pelé” (1861-1976), que murió por la fe en la que había vivido.

Han sido días para compartir, orar y madurar la vocación al sacerdocio conociendo los testimonios de los mártires de Barbastro.