7.diciembre.2014__  La Iglesia de Valladolid se unió al resto de las diócesis de España y de Hispanoamérica y celebró la tradicional  Vigilia de la Inmaculada (iniciativa impulsada en 1947 por el Siervo de Dios Tomás morales, sacerdote jesuita, para honrar a  "la Toda, la Sola, la Siempre de Dios").

María es un don de Dios para la Humanidad: con su "Fiat" (Sí), logró traer a Dios a esta Tierra gélida y llena de tinieblas, que sería iluminada y caldeada por el "Sol de Justicia", Jesucristo,  nacido de su seno virginal. Con su Sí al Ángel, cambió la Historia y comenzó, en nuestro mundo, la revolución del Amor, que trae  la salvación a todos los que quieren acogerla. 

La celebración fue presidida por don Ricardo Blázquez en la S.I. catedral de Valladolid. Junto al altar, una talla preciosa de la Inmaculada, con cabello natural. Y el coro diocesano, extraordinario, entonó bellísimos salmos e himnos (destacado el "Akathistos" en honor a la Santísima Virgen María) bajo los acordes del órgano Allen, interpretado magistralmente por Pilar Cabrera.