8.septiembre.2016__  Los vecinos de Valladolid se volcaron el jueves, 8 de septiembre. Tras la procesión desde la parroquia de San Lorenzo a la Catedral ­y la Eucaristía presidida allí por nuestro arzobispo D. Ricardo, la imagen de la Virgen retornó a su templo atravesando la bella alfombra floral, que un año más coordinó el artesano José Antonio González Gerbolés. La alfombra, de 75 metros de longitud y 4.500 kilos de marmolinas coloreadas, estuvo clausurada en esta ocasión por el logotipo del Año de la Misericordia. El escudo de Valladolid dio la bienvenida a la Nuestra Señora de San Lorenzo y una combinación de blanco y oro aportaron solemnidad al resto del recorrido. Aunque el artista comenzó la elaboración a las 2:00 de la madrugada, varios voluntarios se acercaron a colaborar horas después para que todo estuviera listo y los vallisoletanos pudieran disfrutar de la estampa durante la procesión.

En el interludio de ambos recorridos procesionales, nuestro cardenal, D. Ricardo, recordaba a los fieles que abarrotaban la Catedral, que la fiesta de Nuestra Señora de San Lorenzo es aquella en la que “celebramos los comienzos de la entrada del Hijo de Dios en nuestra historia a través de una mujer”.