12.octubre.2016__  Se cumplen 75 años desde que, allá por el 12 octubre de 1941 echara a andar en Valladolid la entonces llamada Acción Católica de Sordos (hoy Asociación de Personas Sordas en Acción), con el objetivo de eliminar las barreras comunicativas y de mejorar la calidad de vida de estas personas en todos los ámbitos. Para conmemorar las bodas de diamante, la Basílica Santuario de la Gran Promesa acogió el pasado 12 de octubre una Eucaristía de acción de gracias presidida por nuestro obispo auxiliar, D. Luis Argüello, quien recordó a los fundadores de la agrupación y a benefactores como Emilio Álvarez, rector del  Santuario entre 1950 y 1980 e impulsor de la fundación benéfica que lleva su nombre y del colegio para niños sordomudos y disminuidos físicos, que comenzó su andadura en 1967. También tuvo palabras el obispo para los cientos de sordos que a lo largo de estos años han pasado por la asociación “y han vivido en común, ayudándose unos a otros” y animó a los actuales a “escuchar con el corazón lo que ven con los ojos, mirando al corazón de Cristo y a la Virgen del Pilar”. Concluida la Eucaristía, la actual presidenta, Rosa Galván, tras un breve repaso histórico, hizo entrega de un presente-homenaje a Mateo Marcos, en reconocimiento a su labor como capellán durante los últimos 44 años.