21.octubre.2016__  La Iglesia de Valladolid conmemoró el día de la Dedicación de la Catedral, que tuvo lugar el 22 de octubre de 1882, siendo arzobispo de Valladolid, Benito Sanz y Forés, y que persigue fomentar en los fieles la veneración hacia el templo que constituye el centro de la vida litúrgica de la diócesis. La Eucaristía estuvo presidida por nuestro arzobispo  D. Ricardo, y concelebrada por el deán de la Catedral, José Andrés Cabrerizo, y parte del cabildo, que actualmente está formado por 16 canónigos.

El cabildo es el encargado de la liturgia en el templo. Sus estatutos prevén que se componga de un máximo de 22 miembros, presididos por el deán, elegido democráticamente por un periodo de tres años. En él existen las siguientes dignidades: Doctoral, Penitenciario, Prefecto de Liturgia, Archivero, Maestro de Capilla y Organista.

La Iglesia Catedral, inaugurada el 26 de agosto de 1668, es sede de la Archidiócesis de Valladolid y está dedicado a Nuestra Señora de la Asunción. Fue concebida en el siglo XVI como última obra de Felipe II y diseñada por el arquitecto Juan de Herrera, es un edificio de estilo herreriano con añadidos barrocos. En su Capilla del Sagrario está enterrado el obispo vallisoletano José Delicado Baeza.

El templo conserva un Archivo General Diocesano, con valiosos documentos como la Carta Dotal del Conde Ansúrez, de 1095, y unas modernas dependencias en el primer cuerpo de la torre, a la que se también puede acceder en ascensor desde marzo del 2015 para disfrutar de unas bellas vistas de la ciudad a 70 metros de altura.

A la espera de que el proyecto para su futura ampliación, que ahora está siendo objeto de estudio por las diversos instituciones implicadas, se haga realidad y permita exhibir la interesante colección pictórica que posee la seo, el Museo Diocesano y Catedralicio también ha reabierto sus puertas con mejoras en la iluminación y en la muestra expositiva.