Adoración Nocturna en Tordesillas celebra su primer centenario
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El sábado 15 de Octubre se cumplía el Primer Centenario de la Sección de la Adoración Nocturna de Tordesillas y, como no podría ser de otra forma, tal efeméride se celebró con una Solemne Vigilia Conmemorativa. Desde las 21:30 h. se fueron congregando en la iglesia parroquial de San Pedro las distintas secciones de la Adoración Nocturna que quisieron acompañarnos en este día tan especial (hasta un total de 23 secciones nos reunimos), cada una encabezada por su bandera correspondiente, y a las 22:30 h. se inició la Procesión de las Banderas hasta la iglesia conventual de Santa Clara, el marco incomparable en el que se celebró la Vigilia Conmemorativa presidida por nuestro Arzobispo D. Ricardo.
El esquema fue el propio de las vigilias de la Adoración Nocturna: Comenzamos con el rezo solemne de Vísperas, con el enriquecedor acompañamiento musical de las MM. Clarisas (a quienes hay que agradecer muy sinceramente su calurosa acogida); y continuamos con la celebración eucarística, en la que nuestro Arzobispo D. Ricardo nos ayudó a redescubrir la importancia de la presencia de la adoración eucarística en nuestras comunidades cristianas, algo que iba muy a tono con el mensaje de este XXIX Domingo del Tiempo Ordinario: eso de dar a Dios lo que es de Dios, ¿y qué mejor que la adoración?
Después de comulgar con Él en la eucaristía llegó el momento de adorar al Señor Sacramentado. Se expuso el Santísimo y se continuó la Vigilia con el rezo del Magníficat, la Oración de Presentación de los Adoradores (especialmente preparada para este Primer Centenario), el Invitatorio, el Oficio de Lectura y las Preces Expiatorias: Una maravillosa noche para ponerse delante del Señor y dejarse empapar por su gracia, mansedumbre y humildad.
Aunque la noche ya estaba avanzada, todavía hubo tiempo de compartir un refrigerio que nos ayudó a fortalecer los lazos de comunión entre las distintas secciones de adoradores, con la mirada ya puesta en la próxima vigilia con el Señor Sacramentado. ¡Que los cristianos valoremos cada vez más el encuentro con el Señor Sacramentado! ¡Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar!