“En  la Europa de hoy, las naciones de sólida tradición cristiana tienen una especial responsabilidad en la defensa y promoción del valor de la familia, fundada en el matrimonio que, por lo demás, es decisiva tanto en el ámbito educativo como en el social” ( Benedicto XVI). El sentir del Papa se ha hecho vida en las diócesis españolas desde 2007, año en que comenzó a celebrarse en la plaza de Colón de Madrid, la Misa de las Familias el domingo de la octava de Navidad. La defensa y promoción del valor de la familia,  debería hacerse realidad en todos los ámbitos, pues nada hay tan importante, para el hombre, como su familia.Este año, con el lema ‘Familia cristiana, arraigada en Cristo’,  la Jornada de la Familia tendrá como principales protagonistas a los jóvenes, que llegarán a Madrid desde las diversas diócesis españolas y  de toda Europa para dar gracias por la Jornada Mundial de la Juventud en agosto y por la familia.

“ Gracias a  la familia cristiana ¡Hemos nacido!”, se lee en los carteles anunciadores de la Jornada. Pero no sólo en Madrid: en diversas diócesis españolas –Valladolid entre ellas- se hará la celebración el mismo día 30 de diciembre por la tarde,  con la Santa Misa en templos emblemáticos o en catedrales ( Santiago de Compostela, Santander, Málaga, Huesca, etc.). Con estas celebraciones la Iglesia quiere prepararse para el próximo Encuentro Mundial de Familias con Benedicto XVI, en Milán (año 2012).

Aprovecho para resaltar las palabras de de una madre de familia malagueña que espera el nacimiento de su quinto hijo: «La Sagrada Familia constituye, para nosotros, un modelo de vida serena, de oración, una oportunidad cotidiana de amar al otro desde su pequeñez. Vivimos en la doble espera de recibir la venida de Jesús y la de esta nueva criatura, confiados en las palabras del Señor de que quien reciba a un niño en su nombre también lo recibe a Él».