El Ateneo de Valladolid presenta el libro "No es bueno que Dios esté solo"
- Detalles
- Categoría: Actualidad Diocesana
- Visto: 3197
El Ateneo de Valladolid ha organizado para este miércoles 25 de Abril a las 20.00 en los salones de Caja Mar en Plaza Zorrilla de Valladolid, una conferencia y tertulia, con la presentación del nuevo libro de Gonzalo Altozano titulado “No es bueno que Dios esté solo”. La publicación recoge los testimonios de 101 personalidades, famosos y personas del mundo de las artes, la política, la cultura y el deporte. Desde lo más intimo, el autor desgrana cómo estas personalidades viven su vida interior, y cómo la combinan con su actividad como personas públicas. La generosidad de los entrevistados en la narración de sus experiencias ha hecho que este libro se haya convertido en una de las recopilaciones de entrevistas personales con más éxito del panorama literario presente.
Juristas de reconocida competencia, ex-presidiarios, versos sueltos de partido, vitalistas peligrosos, altas autoridades del Estado, enfermos con las horas contadas, activistas sociales, niños prodigio, víctimas del lobby gay, ovejas perdidas (y recuperadas), amas de casa, hombres de ciencia y academia, rockeros de gira y furgoneta, escritores de best-sellers, modelos en apuros, ricas herederas, comentaristas deportivos, genios de la publicidad, artistas de circo, empresarios de éxito, compañeros del metal, relaciones públicas, apologetas de la fe, peritos en rimas, diplomáticos de carrera, gentes de paso...
Todos ellos desfilan por No es bueno que Dios esté solo, libro compuesto por las entrevistas publicadas en la contraportada de Alba durante los años de plomo del zapaterato (de ahí que tengan un añadido valor testimonial). En ningún momento el autor trató de someter a los entrevistados a un tercer grado acerca de su santidad, en todo caso enmendar la plana a los ingleses, que dicen que hablar de Dios no es de buena educación.
Gonzalo Altozano -Madrid, 1976- estudió en el colegio Retamar, hizo la mili en San Fernando y se licenció en Derecho por el CEU. Colaborador en medios desde los 17 años, en 2004 entró en Intereconomía, donde ha hecho prensa, radio, televisión y buenos amigos. Hace unos veranos viajó a Miami y de allí volvió con montones de blocs de notas con la historia de los plantados, los viejos y heroicos supervivientes del presidio político castrista. En su apartamento lo que más hay son libros, su color favorito es el verde bombilla de los taxis libres, no puede dormirse sin escuchar el ruido del camión de la basura, le hubiera gustado ser marino mercante, cree que alguien debería gritar "¡Stop!" al descarrilado tren de la Historia y cada vez está más convencido de que las cosas importantes no son cosas. De niño -solo de niño- llegó a desear la muerte del Correcaminos.
El Ateneo, proporciona a sus socios y asistentes en general la posibilidad de charlar y recibir las mejores anécdotas de este novel escritor pero avanzado periodista.