Delicias y el Colegio San Viator recuerdan al padre Jaime Gómez por su labor en el barrio
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- Categoría: Actualidad Diocesana
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Los vecinos de Delicias y la comunidad educativa del Colegio San Viator han recordado el jueves 31 de mayo la figura del padre Jaime Gómez Gutiérrez, con la plantación de un olivo y la colocación de una placa en una zona ajardinada del Paseo Juan Carlos I, a la altura de la Avenida de Segovia, en un acto que ha presidido el alcalde, Francisco Javier León de la Riva y el superior provincial de los Viatores en España, Gregorio Esquivel Burillo junto a más de cuatrocientos alumnos del Colegio San Viator, profesores del centro y numerosos vecinos del barrio de Delicias, que han querido tributar este homenaje de reconocimiento a la notable labor del padre Jaime Gómez, que fue uno de los principales partícipes de la creación del Parque de La Paz como gran zona verde de esparcimiento. De esta forma, se da cumplimiento a la iniciativa de numerosos vecinos del barrio, avalada por más de 7.000 firmas, para rendir un homenaje a este sacerdote y profesor por su importante labor social, educativa y pastoral tanto en el colegio San Viator como en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen.
Jaime Gómez Gutiérrez nació en San Pelayo, al norte de la provincia de Burgos, en 1934 en el seno de una familia ganadera de vacuno y ovino, donde era el menor de nueve hermanos. Con trece años fue enviado por sus padres al noviciado de los Viatores en la localidad guipuzcoana de Escoriaza, pues en plena adolescencia tenía claro su deseo “de seguir a Cristo de modo radical”.
El 15 de agosto de 1952 emitió sus primeros votos en el citado noviciado, y seis años después realiza la profesión perpetua, dentro de la misión de los Clérigos de San Viator de anunciar a Jesucristo y su Evangelio. En 1966 recibe la ordenación sacerdotal, que desarrolla en diversos lugares como Vitoria, Zaragoza, Madrid y Valladolid.
Veinticinco años en Valladolid:
Concretamente, en Valladolid residió entre 1968 y 1978, y entre 1980 y 1995. Desde 1999 hasta el momento de su muerte también residió en la ciudad, donde fue formador en el Seminario, catequista, miembro del patronato de la Escuela de Magisterio “Fray Luis de León” y animador del grupo de Educadores para la Paz, sin olvidar su labor pastoral tanto en el colegio como en la citada parroquia.
Falleció el 18 de noviembre de 2010, dejando tras de sí una profunda huella entre los vecinos y colectivos de Delicias, por su preocupación constante por los problemas y la buena convivencia entre los ciudadanos. “Me gustan las gentes sencillas del barrio y me gustaría que se comprometieran más en promover la justicia, la paz la solidaridad y la verdad, valores del Reino de Dios”, aseguraba Jaime.