El viernes 26 de julio comenzaron las actividades programadas por ACCASE-VA (El camino del sureste a su paso por Valladolid), para la celebración durante el fin de semana de la festividad de su patrón que no es otro que Santiago Apóstol, con la ya tradicional “marcha nocturna”, en esta ocasión entre Villardefrades y San Pedro de Latarce. A las 11,30 de la noche, (la hora prevista para empezar eran las once, pero la retención en la autovía impidió que un autocar de Tordesillas llegara puntual) la plazoleta junto al ayuntamiento de Villardefrades estaba repleta de peregrinos en número aproximado de 300. Sergio, el alcalde de la localidad recibió a los participantes obsequiándolos con pastas, refrescos y chupitos. 

Con la claridad de la luna y las linternas portadas por los caminantes se recorrieron los escasos 7 kilómetros a un ritmo endiablado. La suave temperatura de la noche y el recorrido totalmente llano ayudaron a que la marcha durara menos de lo esperado. Hubo que lamentar un pequeño accidente en la persona de una peregrina de Medina del Campo que sufrió heridas en la frente y la nariz al caer sobre el suelo, pero se recupera con normalidad.

En San Pedro de Latarce eran la 1 de la madrugada y todo el mundo degustaba el chocolate ofrecido por el ayuntamiento.

La jornada del domingo 28, se inició con la misa en la ermita de los Castellanos, en Mota del Marqués. Oficiada por el párroco y cantada por el coro motano, fue ofrecida por las víctimas y familiares del accidente ferroviario ocurrido en Angois-Santiago de Compostela.

La comida se realizó en Vega de Valdetronco. Consistió en una paella de hermandad para 75 personas cocinada por miembros de ACASSE-VA. Después de los postres, no faltó el café, palmeras, pelusas y los típicos chupitos. Y como es habitual la música tradicional de la flauta y el tamboril puso en pié a los más osados para cantar y bailar las consabidas jotas incluida “la botella”.