XXI Aula Regional de Verano de Catequistas
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- Categoría: Catequesis
- Escrito por Iglesia en Valladolid
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4y5.julio.2014__ Alrededor de 70 catequistas de la Región del Duero o Iglesia en Castilla se dieron cita en Villagarcía de Campos (Valladolid) para trabajar tanto el nuevo catecismo de la Iniciación cristiana Testigos del Señor, como su guía básica. De nuestra diócesis han sido 20 los que han pasado por allí en un momento u otro.
Después de la presentación a nivel nacional en Madrid, en la que también participaron catequistas de nuestra diócesis, y luego haber vivido la primera presentación diocesana de estos documentos en la ciudad de Nava del Rey (Valladolid), dedicamos el Aula Regional de Verano para profundizar en este nuevo catecismo que se acaba de presentar y recibir en la Iglesia de España.
Han sido D. Juan Luis Martín Barrios (Director del secretariado de la subcomisión de catequesis de la CEE y delegado diocesano de catequesis de la diócesis de Zamora), así como D. Miguel Ángel Gil López (delegado diocesano de catequesis de la diócesis de Cartagena-Murcia) los encargados de dicha presentación.
Los días han concurrido con agradecimiento a Dios y a su Iglesia por la recepción de este nuevo catecismo que nos ayudará a los catequistas en nuestra misión evangelizadora.
Al final del encuentro, en el que los catequistas a parte de formarse, pudieron convivir, así como celebrar y orar, se presentó un decálogo que sirve de resumen que nos sirve como pistas para andar un nuevo camino: "vino nuevo, odres nuevos" (Mc 2, 22).
1. En el diálogo entre Dios y el hombre, Jesucristo es la Palabra definitiva. La fe es respuesta personal a ese Dios que se me revela. Para Él soy único e irrepetible, fruto de su Amor.
2. Como catequista he experimentado en mi vida que el encuentro con Cristo me libera, me salva y me redime. Esto me lleva a transmitir esperanza, optimismo para caminar por el mundo.
3. Ser catequista es ser educador. Esto quiere decir ayudar a forjar la vida según el modelo de Dios, que es Amor. Es imprescindible para con los catequizandos la cercanía del amor.
4. Se necesitan educadores que sepan ser testigos creíbles de aquellas realidades y de aquellos valores sobre los cuales es posible fundar tanto la existencia personal de cada ser humano, como los proyectos compartidos de la vida social.
5. En palabras de Pablo VI: “El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio”.
6. No tener miedo: caminar, vivir y educar. Ser intrépidos. Estar disponibles. Tener en cuenta a los destinatarios que tengo delante, sin desfallecimientos ni cansancios. Y en cosas de fe… no dar nada por supuesto.
7. Que el Catecismo se lea en y desde el corazón de la Iglesia, sin prisa, pero sin pausa. El gran peligro que tenemos es la superficialidad.
8. Es el Catecismo de las tres “A”:
- ACOGER: Cordial y religiosamente. Leerlo y profundizarlo
- ASIMILAR: Sacerdotes, padres, catequistas y educadores
- APLICAR: Hacerlo vida en los destinatarios
9. Un Catecismo en el camino de la belleza. La belleza, resplandor de la verdad y fuerza del bien. Un Catecismo con los siguientes objetivos:
a) Profundizar en las verdades de la fe
b) Ayudar a vivir la fe de la Iglesia
c) Posibilitar a los destinatarios que den razón de su fe
10. Jesucristo, Palabra del Padre que se nos manifiesta como Camino, Verdad y Vida, ilumina todos los ámbitos de nuestra existencia. El Catecismo consta de cinco partes:
- Jesucristo es la LUZ
- Jesucristo es la PALABRA
- Jesucristo es la VERDAD
- Jesucristo es la VIDA
- Jesucristo es el CAMINO
Juan Carlos Plaza, Delegado de Catequésis en Valladolid