Los seminaristas de Valladolid nos relatan su experiencia en la JMJ.

La Jornada Mundial de la Juventud 2011 ya ha llegado a su fin. Son muchos los peregrinos de nuestra diócesis de Valladolid que en estos días han disfrutado y compartido con otros muchos miles de jóvenes en las calles de la capital española. Los seminaristas acudieron también a esta jornada, junto con el numeroso grupo de la diócesis. El momento central para los seminaristas fue la Eucaristía con el Santo Padre, en la catedral de la Almudena. Solamente cuatro de nuestro seminario tuvieron la gracia de entrar dentro de la catedral y poder vivir la Misa más cerca del Papa; otros se quedaron fuera, pero con la misma alegría y gratitud pudieron vivir de manera intensa la Santa Misa. Fue un momento muy emotivo a la vez que cercano.

El Santo Padre quiso compartir le Eucaristía con todos los seminaristas del mundo allí congregados. En la homilía exhortó a todos a tener una gran vida de piedad, a no desaprovechar la oportunidad que el seminario ofrece de formarse, y animó a los presentes a ser testigos para los demás de la maravilla de un Dios amor. Al final de la Misa, Benedicto XVI anunció que próximamente San Juan de Ávila, patrón del clero secular español, será proclamado Doctor de la iglesia universal. El aplauso fue largo y emotivo. Sus reliquias presidieron la celebración, y algunos al terminar pudieron venerarlas. Ojalá que esta Jornada Mundial de la Juventud traiga a nuestra diócesis santas y numerosas vocaciones al sacerdocio.