El cantautor Luis Guitarra, acompañado de Emilia Arija, cantante palentina afincada en Laguna de Duero, puso el lunes 30 de enero de 2012 su voz y sus composiciones al servicio del Día de la Paz y de la No Violencia del Colegio San José. Una jornada intensa y especial dedicada a la reconciliación que comenzó con un acto público en el Sanjo, siguió con un encuentro con alumnos de Bachillerato, por la tarde con los profesores, y terminó con una Vigilia en la iglesia de Ruiz Hernández, donde un gran número de asistentes oraron por la Paz guiados por sus canciones y sus propuestas para la reflexión y encuentro.

El recital de Luis Guitarra fue la suma de muchas canciones, unas muy recientes y otras muy conocidas. A todas las introducía con unas palabras de recuerdo a situaciones reales, duras y difíciles por las que atraviesan todos aquellos para los que la Paz es un bien inexistente e irreal. En el acto del colegio San José, fueron los alumnos, los profesores, el personal de administración y los padres quienes también expresaron sus deseos en voz alta acompañados de la melodía interpretada en directo por el cantautor. 

Los más pequeños de Infantil apelaron a la valentía para hacer frente al miedo “a lo oscuro, a sentirnos desprotegidos, a tener frío y hambre. Miedo a lo que no conocemos, a no tener cerca a nuestros padres”. Los profesores hablaron de generosidad, la opción que hace posible “borrar” el egoísmo: “Porque el egoísmo nos centra en nosotros mismos y rompemos con todo lo que nos rodea, incluso con las personas. Nos hace creer que somos el centro del mundo y que los demás no existen. Optamos por la generosidad porque ser generoso es tener un corazón grande, romper la frontera entre lo tuyo y lo mío que es donde se rompe la paz diaria y se fomentan las “pequeñas guerras”. El deseo de los alumnos de Primaria se dirigió a la verdad para rechazar la mentira. “Con la mentira sólo herimos, engañamos a las personas, creamos conflictos y sólo contribuye a generar tensiones y a recluirse en uno mismo. La mentira nos encierra. Lo que realmente nos libera y nos hace avanzar en la vida y en busca de la paz es la verdad”,  leyeron.

Las palabras del personal de administración se dirigieron a rechazar la violencia “utilizada muchas veces en nombre de la Paz” fomentando la tolerancia, el diálogo y el amor. La mirada de los alumnos de la ESO se dirigió a “desaprender la injusticia, aquella que sufre una persona debido al comportamiento malo de la gente, que se deja llevar por la envidia, la venganza y el egoísmo” y reclamaron a la justicia que “ilumine nuestros actos”. Los padres intervinieron para recordar las heridas “obstáculo para la paz y que solo se curan con una buena dosis de perdón”. “Tenemos que seguir aprendiendo a perdonar. Si queremos aprender la paz, esforcémonos por darlos a los otros otra oportunidad cuando nos hallan ofendido. Y también seamos valientes para pedir un perdón sincero”.  El último turno fue para los estudiantes de Bachillerato que hablaron de las fronteras como los mayores enemigos de la paz: “en su nombre se han declarado guerras, se ha ejercido la violencia y se han cometido todo tipo de injusticias. Hoy en día, bien a través de muros y alambradas, bien a través de leyes como la de Extranjería, las fronteras siguen incitando al odio”. Como antídoto, propusieron la hospitalidad: “Abrir nuestras casas y compartir lo que tenemos y lo que somos con aquellos que lo necesitan es el mejor camino para construir la paz”.