Homenaje a un cura rural: D. Hipólito Cabreros
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- Categoría: Actualidad Diocesana
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El día 4 de Febrero se rindió un homenaje a D. Hipólito Cabreros Velasco en Villanueva de la Condesa donde ejerció como párroco durante cuarenta años (1899-1939)
D. Hipólito fue un austero cura rural, párroco de un pequeño pueblo de 150 habitantes. Perteneció a un grupo de sacerdotes formados en el Seminario de Valderas que configuraron su ministerio pastoral a la luz de dos realidades eclesiales: Una espiritualidad alentada por la Unión Apostólica, asociación de sacerdotes de ámbito nacional y la Doctrina Social de la Iglesia, impulsada por la publicación de la encíclica Rerum Novarum de León XIII.
La espiritualidad y la Doctrina Social fueron las fuerzas que convirtieron a D. Hipólito y a otros sacerdotes del antiguo partido judicial de Villalón en “buenos pastores” de su grey.
Sus feligreses arrastraban una vida llena de penurias, consecuencia de las injusticias sociales de aquella época: abaratamiento del precio del trigo, abuso de los prestamistas, (auténticos usureros), etc. Y como consecuencia, pobreza, desaliento y desunión vecinal. “Estaban como ovejas sin pastor”.
D. Hipólito comenzó a construir con las “piedras vivas” que había en Villanueva una verdadera comunidad, este empeño estuvo a punto de costarle la vida, sufrió un atentado en el pueblo.
Sin duda, meditaría más de una vez las palabras de San Pablo: “A nadie damos motivo alguno para que pueda desacreditar el ministerio; antes bien, en toda ocasión nos comportamos como ministros de Dios, aguantando mucho, sufriendo, pasando estrecheces y angustias… procedemos con limpieza de vida, con paciencia, con bondad, apoyados en la palabra de la verdad y en la fuerza salvadora de Dios”. (2 Corintios 6, 4-7).
Su ministerio pastoral fue fecundo y quedó plasmado en lo que podríamos llamar “las obras de misericordia de un buen pastor”. Ninguna ideología, ni partido político inspiraban su tarea. El celo apostólico y la caridad pastoral animaban a este cura entregado a transformar en cuerpo y alma la vida de sus feligreses.
El día de la inauguración de la luz eléctrica (1922) les decía: “Lo único que se necesita para pasar de las tinieblas a la luz, es la voluntad de ayudarse mutuamente”
El Catolicismo Social echó a andar en esta Tierra de Campos, en Villanueva de la Condesa, de la mano de su párroco, D. Hipólito en el año 1906.
Las Obras de Misericordia de D. Hipólito en Villanueva
- La creación del Sindicato Agrícola Católico (1906).
- Caja de Ahorros y Préstamos.
- Panera sindical.
- Maquinaria agrícola, utilizada en régimen comunal.
- Compra de 176 has. distribuidas entre los socios.
- Cooperativa de consumo.
- Fábrica de chocolates.
- Farmacia-botiquín
- Instalación de la luz eléctrica.
- Carretera que enlaza con la de Villalón –Albires
- Plantación de árboles.
- Instauración del día del árbol.
- Escuela nocturna de formación general y oficios.
- Biblioteca.
A partir del año 1912 se da un nuevo paso en el afianzamiento de la acción social de la Iglesia en la comarca de Villalón a través de los Círculos y de los Sindicatos católicos que se van extendiendo hasta formar en el año 1919 la Federación de Sindicatos Agrícolas Católicos del Partido de Villalón, motor de desarrollo económico y comunitario de la zona.
Los impulsores de esta Federación son D. Hipólito, D. Fulgencio, párroco de Villalón y D. Emilio, médico de Villagómez.
D. Hipólito murió el 14 de Julio de 1939 en Villanueva de la Condesa.
Al terminar este artículo de recuerdo a su figura me vienen a la mente las palabras de despedida de San Pablo a Timoteo: “He combatido bien mi combate, he concluido mi carrera, he guardado la fe. Sólo me queda recibir la corona de salvación, que aquel día me dará el Señor, juez justo…” (2Tim 4,7-8).
¡Bendito D. Hipólito y tantos curas que enterraron sus vidas en el surco del trabajo apostólico, humilde, en los pequeños pueblos del mundo rural!
El homenaje consistió en los siguientes actos:
- Una Eucaristía concelebrada por el Vicario de Campos y varios sacerdotes del arciprestazgo de Mayorga – Villalón.
- Un acto literario, biográfico y de reconocimiento a su labor pastoral, social y cultural, que corrió a cargo de D. Ezequiel Cabreros Pisonero, sobrino de D. Hipólito, estudioso de la trayectoria de su tío y principal artífice del homenaje y de D. Ángel María Trilla Casquero.
- La inauguración de una placa con la dedicación de la plaza del Ayuntamiento a D. Hipólito Cabreros Velasco por la alcaldesa de Villanueva, Dª Mª Ascensión Crespo.
- Vino español y comida.