13.abril.2014 | DOMINGO DE RAMOS_ En el inicio de la Semana Santa se conmemora la profecía de Zacarías: “nuestro Señor Jesucristo entró en Jerusalén a lomos de un borrico de pollina y a su encuentro salió la multitud con ramos de olivo”.

La liturgia del Domingo de Ramos es una de las más intensas de la Semana Santa y del año litúrgico. La celebración de este día, junto con el Triduo Pascual, que trascurre desde la cena del Señor, el jueves santo, hasta las vísperas del domingo de Resurrección, conmemora los grandes misterios de la redención humana.
Todas las localidades de nuestra diócesis celebraron el Domingo de Ramos como un día de alegría y alabanza. Y en la capital, de nuevo los cofrades más jóvenes y los fieles llenaron la S.I. Catedral y las calles con palamas y ramos de olivo.

A las 10:30 h. D. Ricardo Blázquez realizó la Bendición de los Ramos en las ruinas de la Colegiata, en la plaza de la Universidad.
A continuación tuvo lugar una breve procesión hasta la Catedral, donde se celebró la SANTA MISA, presidida por el arzobispo de Valladolid y centrada en la memoria de Jesucristo, siervo de Dios que sufre, muere y resucita.
Después, a eso de las 12 del mediodía, empezó la PROCESIÓN DE LAS PALMAS. Recorrió el centro de Valladolid, desde la Catedral hasta la iglesia penitencial de la Vera Cruz, donde el Arzobispo de Valladolid dió su bendición a todos los asistentes.