Padres y madres de familias del Colegio Cristo Rey, educadores e incluso alumnos de Bachillerato asistieron el sábado 17 de febrero de 2013 a la charla de José María Rodríguez Olaizola sj 'Cuatro pilares sobre los que construir la vida'. Con mucha ilusión en este proyecto que está naciendo, la comisión de formación de familias, esta convocatoria tuvo muy buena acogida.

Olaizola empezó haciendo alusión a la dificultad actual de  la gente por encontrar esos pilares que hace años, en otras generaciones, eran sólidos porque se podía prever más fácilmente la vida que iba a llevar uno. Hoy en día esto es más difícil y por eso son más necesarios aún. Al menos, sís hacerse las preguntas sobre cuatro cuestiones: Dios, la iglesia, el mundo y el yo. Según explicó, como educadores "debemos ayudar a nuestros hijos y nuestros alumnos a hacerse al menos la pregunta de la existencia de Dios".
En cuanto al segundo pilar, la iglesia, el jesuita aseguró, fuera de tópicos ,"que se trata de una institución plural, con muchas organizaciones y gente entregada a los demás desde el servicio". Las reflexiones dedicadas al mundo como el tercer pilar fundamental, se dirigieron a la perspectiva "desde el otro", es decir, a considerarlo y valorarlo desde el que está al lado para poder entender y abrirse después al que está un poco más lejos. "Es necesario transmitir a los jóvenes que la vida del otro importa tanto como la mía, abrir los ojos a otras realidades" y apuntó como posibles caminos para conocer al otros el voluntariado.
Para terminar se adentró en el cuarto pilar, el yo. La importancia de vivir desde el equilibrio entre el sentimiento y la razón, huyendo del sentimentalismo y también de la tiranía del presente; transformar la queja en gratitud, pues vivir anclados en la queja nos hace desgraciados. "Desde ahí, también, ayudar a descubrir la experiencia de los límites: sólo tenemos una vida; no todos valemos para todo y hay una serie de límites morales válidos para cualquier persona".
La reflexión de los padres tras la charla de José María Rodríguez Olaizola es que aportó ideas pero también esperanza. "Esperanza al saber que podemos hacer mucho por los hijos y los alumnos que tenemos a nuestro lado, que hay mucho por andar en esta sociedad que a veces nos asusta como padres y como educadores, pero que hay pilares firmes sobre los que vivir cada día y sobre ellos podemos ayudar a otros a descubrirlos", explicó Margarita Balsa, coordinadora del Equipo de Formación Humana de Cristo Rey.